Si te estás separando o divorciando y tienes una casa en común con tu expareja, estas son las dudas más comunes. Aquí te las respondemos con claridad legal y sentido práctico.
Depende de si la casa es:
Ganancial: pertenece a ambos al 50%, salvo pacto distinto.
Privativa: si solo figura a nombre de uno, puede seguir siendo suya, pero hay que analizar si el otro tiene derecho de uso o compensación.
Generalmente, hay tres opciones: venderla, que uno se quede con ella compensando al otro, o alquilarla. Todo debe pactarse o decidirse judicialmente si no hay acuerdo.
No. Para vender una vivienda en común, ambos propietarios deben estar de acuerdo.
Si no hay acuerdo, se puede solicitar judicialmente la división de la cosa común, que puede terminar en subasta.
El reparto se hace tras descontar lo que quede pendiente de la hipoteca.
Por ejemplo, si venden por 200.000 €, y quedan 40.000 € de hipoteca, se reparten los 160.000 € netos según el porcentaje de propiedad (normalmente 50% y 50%).
Los vendedores pagan:
Plusvalía municipal (cada uno según su parte).
Ganancia patrimonial en su declaración de renta, si la hay.
Si la vivienda era la residencia habitual de ambos y se reinvierte en una nueva vivienda habitual, puede haber exención parcial o total del IRPF, según el caso.
Sí. Se puede hacer un acuerdo privado o firmar una extinción de condominio, en la que uno compra la mitad al otro.
Este tipo de operación tiene menos impuestos que una compraventa y es bastante común tras un divorcio.
Depende de la situación económica, la relación entre los ex cónyuges y si hay hijos.
Si no hay consenso o necesidad clara de conservarla, vender suele ser la opción más sencilla y limpia para cerrar la etapa y evitar conflictos.
Hay que diferenciar entre propiedad y uso. Aunque solo uno figure como titular, el otro puede tener derecho de uso por ser la vivienda familiar (sobre todo si hay hijos menores).
Ese derecho se regula judicialmente y puede impedir la venta mientras esté vigente.
En CB Tu Hogar hemos ayudado a muchas parejas en este proceso.
Si estás en una situación de divorcio y necesitas claridad, podemos orientarte con discreción, sin compromiso y desde el respeto a cada parte.