Alquiler Turístico vs. Alquiler Residencial: Diferencias Fiscales en Canarias

El alquiler de inmuebles en Canarias, ya sea turístico o residencial, implica distintas obligaciones fiscales que los propietarios deben conocer para cumplir con la normativa y maximizar sus ingresos. Este artículo explica las principales diferencias fiscales entre ambas modalidades y cómo gestionarlas correctamente.

1. Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)

• Alquiler Residencial:
  Los ingresos generados deben declararse como rendimientos de capital inmobiliario. Si el inmueble se alquila como residencia habitual del inquilino, el propietario puede deducirse hasta el 60% del rendimiento neto, lo que representa una ventaja fiscal considerable.

• Alquiler Turístico:
  Los ingresos también se declaran como rendimientos de capital inmobiliario. Sin embargo, si el propietario ofrece servicios propios de la industria hotelera, como limpieza periódica o lavandería, los ingresos se consideran rendimientos de actividades económicas, implicando una mayor carga fiscal y la necesidad de cumplir con requisitos adicionales.

2. Impuesto General Indirecto Canario (IGIC)

En Canarias, el IGIC sustituye al IVA peninsular. Su aplicación varía según el tipo de alquiler:

• Alquiler Residencial:
  Está exento de IGIC si el uso del inmueble es exclusivamente para residencia habitual del inquilino.

• Alquiler Turístico:
  Si el propietario ofrece servicios adicionales propios de la industria hotelera (como limpieza diaria, restauración o atención personalizada), está sujeto al IGIC con un tipo general del 7%. En caso de no ofrecer dichos servicios, el alquiler se considera exento de IGIC.

3. Impuesto de Actividades Económicas (IAE)

El IAE afecta principalmente a propietarios con altos ingresos o que desarrollen actividades empresariales:

• Alquiler Residencial:
  Los propietarios personas físicas están exentos de IAE si sus ingresos no superan 1.000.000 de euros anuales.

• Alquiler Turístico:
  Si el propietario ofrece servicios adicionales o contrata personal, debe registrarse en el epígrafe correspondiente del IAE, como "Alojamientos turísticos extra-hoteleros." Esto aplica principalmente a quienes gestionan el alquiler como una actividad económica regular.

4. Gastos Deducibles

Ambas modalidades permiten deducciones fiscales que pueden reducir la carga impositiva:

• Gastos generales:

  • Reparaciones y mantenimiento del inmueble.
  • Impuestos locales como el IBI.
  • Intereses de préstamos hipotecarios.
  • Honorarios de inmobiliarias.

• Alquiler Turístico:
  En esta modalidad, también son deducibles los gastos asociados a servicios adicionales, como limpieza, lavandería o publicidad en plataformas de alquiler.

5. Regulaciones Locales en Canarias

El alquiler turístico está sujeto a normativas específicas en Canarias. Entre las principales obligaciones destacan:

• Registro obligatorio:
  Inscribir la propiedad en el Registro de Viviendas Vacacionales de Canarias.
• Restricciones por zonas:
  Algunas áreas limitan el uso de propiedades como viviendas vacacionales.
• Cumplimiento de normativas:
  Asegurarse de que la vivienda cumple con los estándares de seguridad, accesibilidad y calidad exigidos por la legislación autonómica.

Conclusión

El alquiler turístico y el residencial ofrecen oportunidades rentables, pero cada uno conlleva obligaciones fiscales y legales diferentes. Mientras que el alquiler residencial destaca por su estabilidad y ventajas fiscales, el alquiler turístico puede generar mayores ingresos, aunque requiere más gestión y cumplimiento normativo.

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Fuentes:

• Agencia Tributaria de Canarias.
• Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
• Normativa de Viviendas Vacacionales de Canarias.